Michael McDonald: Cuando lo negro es blanco


Tres décadas han pasado desde que este blanco con alma soul y esa voz tan personal (nadie sin ver su imagen podría decir que no es de color) comenzara en la música. Formó parte de numerosas bandas hasta que inicialmente fué conocido como miembro ocasional de Steely Dann, y en 1977 se unió a los Doobie Brothers, una de las bandas californianas más populares de los años 70, encabezando dicha banda y aupándola a una segunda época dorada con un sonido más jazzy blue-eyed soul y con canciones tan maravillosas como "What a fool believes", con la que consiguió varios Grammys.

En 1982 abandonó la banda, sacando varios discos en solitario y finalizando una decada de reconocimiento que fué apagándose hasta renacer cuál ave fénix con dos álbumnes con versiones del sonido Motown, Motown(2003) y Motown Two(2004) y la culminación de esta trilogía, Soul Speak. A pesar de lo saturado del mercado, con la aparición de repetitivos discos tributo a los 70 ú 80, podemos decir que la sola presencia de esta voz tan especial, es motivo más que suficiente para prestarle toda nuestra atención. En este disco nos va adentrando en clásicos del soul, no necesariamente del sello Motown, podemos encontrar el "Love TKO" de Teddy Pendergrass, "Living for the city" y "For once in my life" de Stevie Wonder, "Walk on by"de Dionne Warwick, "I knew you were waiting(for me)" de Aretha Franklin, "Redemption song" de Bob Marley y tres canciones nuevas que perfectamente se integran en esta fórmula que le ha dado tan buen resultado.Son desde luego canciones que por si sólas brillarían, pero cantadas por este blanco con alma soul, claro exponente del llamado Blue eyed soul (música soul interpretada por blancos), entran en una nueva dimensión dándole todo el feeling y buen saber hacer que este cantante nos tiene acostumbrados en sus trabajos. Sin ninguna duda, merece la pena escucharlo.


Hil St. Soul: A Black Rose Singing Soul

El pasado 10 de Junio, el sello independiente Shanachie Records puso a la venta Black Rose, el cuarto trabajo del grupo Hil St. Soul (Hil Street Soul). Desde que publicaran su primer disco Soul Organic en el año 2000, su mezcla única de soul, hip-hop, elementos acústicos y, por supuesto, la voz cálida y potente de Hilary Mwelwa (el alma del grupo) despertaron vivamente mi interés por su música. En particular, las dos excelentes versiones del clásico "'Til You Come Back To Me (That's What I Wanna Do)" incluidas en su primer CD, compuesto y producido junto a Victor Redwood Sawyer, la otra mitad del grupo.

Hilary es una de las pocas voces verdaderas del soul, capaz de seducir a una audencia tanto si está respaldada por una gran banda como si se acompaña solo por una guitarra acústica. Es una cantante versátil, que se encuentra cómoda en muy diferentes estilos: soul clásico, smooth jazz, funk o gospel. Cuando se escucha su tono alto de voz -a medio camino entre la dulzura de Sade y la energía de Mica Paris-, su sonido soulful orgánico y sus conmovedoras letras, uno se da cuenta enseguida que nos encontramos ante algo muy especial, único, una de las apuestas más refrescantes y honestas de la escena soul/rnb de la última década. Como ya apuntaba su anterior disco, en Black Rose sigue siendo menor el papel de Victor, aunque han compuesto entre ambos seis títulos, Hilary se ha rodeado de otros compositores y productores, sin que por ello se resienta en exceso el sonido característico de este grupo. Especial significado tiene el tema inédito "Life" compuesto por India.Arie.

Siempre me ha gustado la positividad que desprenden las letras de sus canciones, en este disco se le suma la mayor madurez de los contenidos, experiencias universales narradas en primera persona. Así nos podemos encontrar con temas como "Gravity" que se recrea en la fascinación de caer en el amor; "Smile", un himno edificante que anima a las personas a encontar la felicidad; "Don't Forget The Ghetto" que nos habla, en clave funky sincopado, de la necesidad de no perder nunca nuestras raíces o "Sweetest Day", su primer single, un recuerdo nostálgico de los romances de nuestra infancia. Hil St. Soul han encontrado su propio nicho de mercado en el que se pueden encontrar cómodos desde los amantes del soul clásico, los interesados en el rnb/pop, hasta los atraídos más por la música hip-hop. Su último trabajo es un paso más hacia adelante en su trayectoria musical, quizá éste no sea su mejor disco, pero ciertamente parece injusto que otros artistas con mucho menor talento tengan un mayor reconocimiento y trascendencia que esta rosa negra que emergió de la escena underground londinense.

Ebony Alleyne: A veces es bueno mirar atrás


El otro día estuve escuchando, por enésima vez en los últimos meses, el disco "Never Look Back" que la cantante y compositora londinense Ebony Alleyne publicó el mes de Junio del año pasado. Me acordé entonces de la historia que hay detrás de la edición de este trabajo. Estuve pensando, reflexionando... aunque desde este blog pretendemos presentaros las novedades y noticias que configuran la actualidad de la música soul... aunque en la vida es importante saber vivir el presente y mirar hacia adelante... a veces es bueno también mirar hacia atrás.

Se cumple, por lo tanto, un año de la puesta a la venta de este disco, esa fecha marca un final feliz para una triste historia. Para quienes no lo sepan, os diré que este magnífico disco estuvo a punto de no ver la luz. En efecto, diferencias entre el manager de la cantante y un conocido ejecutivo de la discográfica Sony (Muff Winwood, hermano del cantante Steve Winwood), con la que había firmado un contrato en 2002, supuso el repentino abandono del proyecto en el que venía trabajando desde hacía 18 meses y motivó la ruptura definitiva del vínculo contractual. Afortunadamente, se la permitió llevar consigo el material grabado, el sello independiente Expansion Records retomó el proyecto, lo hizo suyo y, así finalmente, podemos disfrutar de esta auténtica maravilla.

De la mano de Ian Levine, un afamado compositor y productor de música pop, soul y disco, han creado una pieza clásica que debe tener en su discoteca todo melónamo, además de constituir un disco básico para los amantes del smooth soul. Con evidentes influencias Motown y soulful de los sesenta que recuerdan a Burt Bacharach y Dionne Warwick y con destellos del Philly Sound de los setenta pero con un sonido actual, el disco cuenta con una producción de lujo, con unos arreglos orquestales asombrosos, con unas melodías pegadizas que resuenan una y otra vez en tu cabeza y con una voz bella, solvente, plena de sensibilidad, yo diría casi mágica que nos evoca a Sade. Juntos nos han demostrado que cuando se hace buena música soul, se puede combinar sin complejos calidad y comercialidad. ¿Quizá os pregunteis si esta historia tiene moraleja? Lo que queda en evidencia es que hay algo terrorífico en el funcionamiento de la industria discográfica, mientras la maquinaria comercial nos promociona ídolos de papel por la MTV, grandes artistas quizá nunca lleguen a ser conocidos... en este caso hubo final feliz y el talento se impuso, pero desgraciadamente no siempre las historias acaban como en los cuentos de hadas. 100% imprescindible.

Hucknall: Simply Hucknall

Ha regresado con nuevo disco el pelirrojo de Simply red y hablar de Simply red es decir Mick Hucknall, atrás, muy atrás quedaron sus inicios con su imagen excéntrica, letras provocadoras y un sonido blue-eyed soul, atras quedaron tambien en el camino componentes de la banda inicial y se han ido incorporando nuevos componentes, aunque siempre bajo la omnipresente batuta de este inglés con "feeling" en su voz.

Su sonido fue evolucionando hacia unos ritmos más discotequeros, retornando en sus últimos trabajos a sus orígenes, con menos sofisticación y un sonido más acústico. Sus últimos discos los ha editado a traves de su propio sello simplyred.com y aunque su imagen se ha ido suavizando, su voz y forma de cantar la ha sabido mantener, es de esos pocos artistas capaz de sacar con su voz el máximo partido a una canción. Este es su primer disco en solitario, se llama Tribute To Bobby y es obvio que la admiración que siente por Bobby "blue" Bland, cantante de blues y RnB que lleva más de 50 años dando a conocer su música, le ha servido de inspiración para sacar este disco con canciones de este artista, "Bobby canta con ese desgarro de dolor y pena que me ha marcado en mi estilo mucho antes de que consiguiese éxito en mis canciones" manifestó Mick, el cual ha tratado en cada pista de dar todo lo que él sabe y ha aprendido a lo largo de varias décadas, dejando interpretaciones de corte soul clásico en manos de unas nuevas generaciones seguramente desconocedoras de este genuino artista llamado Bobby "blue" Bland. Es dificil no agradecer a Mick Hucknall sus intenciones y su especial manera de interpretar las canciones, pese a que me resulta extraño oirle en temas de corte soul/blues. Pienso que su potencial vocal reside en interpretaciones de temas RnB/pop y confio en poder disfrutar de futuros discos con Simply red no sin, como he dicho antes, reconocer que es un disco a la altura de un vocalista tan singular e inimitable que nos deleitará los oidos.

Calvin Richardson: The Wait Is Over


Parece que este año 2008 va a estar marcado por las reapariciones. Una de ellas es la del cantante de R&B/soul de North Carolina, Calvin Richardson. Han pasado ya casi 5 años desde la publicación del que fuera su segundo disco, 2:35 PM (Hollywood Records), que incluía su hit "Keep On Pushin", aunque quizás mucha gente le recuerde por su candidatura a los premios Grammy por su gran dueto junto a Angie Stone en la canción "More Than A Woman" (2002).

La espera ha terminado, ha vuelto bajo el sello Shanachie Records con su tercer álbum de estudio titulado When Love Comes. Como en sus anteriores trabajos, Calvin pretende abrazar las fuentes del soul más clásico, en esta ocasión recuperando y actualizando el sonido Curtis Mayfield o Betty Wright y para ello ha producido y escrito todos los temas del disco.Quisiera destacar la calidad y variedad de temas que incorporan las letras de las canciones. Tracks como "Fire In The Attick", "Nobody's Gonna Love You" o "When Loves Comes" son clásicos himnos de amor; otras transmiten mensajes más sutiles, personales y comprometidos como "Daddy To My Kids", "She's Hurtin'" o su primer single "Sang No More" éste último muy en el estilo doo-wop de los años cincuenta.

A la diversidad lírica se la añade la variedad de texturas musicales y ritmos que nos acompañan a lo largo del disco, el rango es amplio: desde el ritmo y la energía de "Give It To Me" hasta el caracterísitco sonido más acústico de este artista en el corte "Make Friends With Love". Todo ello aderezado con la maestría vocal del artista, una rara habilidad de la escena musical en nuestros días. Es capaz de moverse magistralmente entre los gruñidos guturales de Bobby Womack o los alegres arpegios estilo Sam Cooke. Influido por las grandes voces del soul, ha creado su propio registro personal ofreciéndonos una voz arraigada en las raíces más profundas pero con una sensibilidad contemporánea. Algunos le denominan "El nuevo príncipe del soul"... etiquetar a los artistas con tales apelativos nunca ha sido de mi agrado, lo único que si se puede afirmar es que es uno de los mejores cantantes que han aparecido en los últimos años y que, príncipe o no, se muestra digno heredero de la vieja escuela soul que representan Sam Cooke, Bobby Womack o Marvin Gaye. Su último trabajo no es sino una declaración convincente de su verdadera identidad artística. Aunque grandes esperanzas son el preludio de grandes decepciones y, es verdad, que personalmente esperaba más de este trabajo, la larga espera ha terminado, hemos atisbado la tierra prometida y podemos decir finalmente que ha merecido la pena. Recomendable.

 
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