Ty Causey: Apostando a un valor seguro

En esta vida pocas cosas pueden darse por seguras, una de ellas es que Ty Causey edite un disco de suaves temas de amor. Y es que si has escuchado un disco del artista de Indiana entonces has escuchado todos. Y contrariamente a los que podáis pensar, no lo afirmo como algo peyorativo, simplemente constato que se mantiene fiel a una fórmula que le permite aprovechar al máximo sus cualidades como intérprete, compositor o productor.

En efecto, su voz tenor es perfecta para suaves temas groove. Cada vez se muestra más madura y la utiliza como pocos para explorar emocionalmente cada rincón y cada grieta del disco. Seguramente sus comienzos en la música gospel tengan buena culpa de ello. Ty nos evoca aquella etapa -no tan lejana- en la que para ser un buen cantante de rnb/soul se necesitaba ser un buen intérprete con rango vocal, tono y sentido de la melodía con los que afrontar con garantías los diferentes cambios y matices de una canción. Ty es además un cualificado compositor que se siente a gusto en la construcción de baladas quiet storm con ese toque personal neo-soul. True Love In Motion es un disco equilibrado que se muestra perfecto como telón de fondo para una noche de amor tierna y elegante. Combina buenas baladas, canciones a medio tiempo e incluso algún tema bailable funky. Así pues, si te gusta la música tranquila, relajada y sensual no te será fácil encontrar hoy en día otra oferta mejor. Durante estos últimos años Ty ha satisfecho las demandas de muchos amantes del soul y el rnb que no encontraban quien recogiera el testigo de los grandes baladistas crooner al estilo de Freddie Jackson o Glenn Jones. Un sonido que mezcla rnb, jazz y algo de funk, unas letras sensuales y un cantante que controla su instrumento vocal. Reconozco que no es la propuesta musical que más me entusiama pero ciertamente este artista tiene suficiente calidad para ofrecerte todo eso con garantía de total satisfacción.

Nada es para siempre...

En la vida nada es eterno, durante toda su existencia el ser humano se encuentra abriendo y cerrando etapas de manera continua. Si algo durara para siempre no desencadenaría u originaría algo nuevo y todo sería eterno e inamovible sin ninguna oportunidad para el cambio. Hace un año que dos personas abrimos cargados de ilusión e ingenuidad una de esas etapas nuevas: el blog Musicasoul que nos ha servido como plataforma pública para compartir con todos vosotros nuestra pasión por la música negra. Le hemos dedicado quizá más tiempo del que disponíamos en realidad, pero era tanta la ilusión, la satisfacciones que nos ha procurado que hasta este momento han servido para retrasar una decisión que se preveía inevitable, pero que en el fondo ambos nos negabamos a aceptar.

Pues bien, el círculo se ha cerrado y uno de los componentes de este proyecto ha decidido que había llegado el momento de abandonar el nido y volar en solitario para emprender nuevos caminos. Nada que reprochar, sólo agradecer el esfuerzo, el tiempo y el cariño que ha derrochado durante todo este tiempo y desearle la mayor de las suertes de aquí en adelante. En todo caso su abandono no será absoluto, como me ha hecho saber su espíritu seguirá entre nosotros y nos visitará cuando pueda y lo desee a la que es y será por siempre su casa. El que suscribe ha decidido continuar mientras le sea posible y el cuerpo aguante con el proyecto. Seguiré apostando por la música negra, manteniendo la esencia de siempre, aunque evidentemente nada volverá a ser igual.

En fin, no hay nada más feo que las despedidas, dijo alguien por ahí, y un poco de razón hay en esa afirmación. Pero siempre está la música para consolarnos, exorcizar fantasmas y, por qué no, transformar el dolor en belleza. Como se que mi compañero y ante todo amigo es un admirador del gran Stevie Wonder no encuentro mejor manera de homenajearle que ésta...

Tuomo: Tras la estela del soul auténtico

A la música nunca se le ha podido encorsetar ni coartar su libertad. Es libre por naturaleza y sólo las limitaciones creativas y de imaginación del ser humano pone las barreras virtuales que nos impidirán disfrutarla de todo su esplendor. Su esparcimiento y expansión no tiene límite, al igual que su mestizaje, por lo que cada vez es menos extraño encontrarnos con artistas europeos haciendo música negra, al igual que artistas que beben sin distinción influencias del jazz y del soul.

De esta manera nos encontramos con Tuomo -el artista que vamos a comentar- proveniente de una pais nórdico y desconocido en lo musical como es Finlandia. Su educación musical desde muy temprana edad ha forjado a este hombre, convirtiéndolo en toda una rareza musical en este continente europeo. Sus clases de piano cuando tenía 7 años, su posterior ingreso en la Escuela Secundaria Superior de Música, el Conservatorio de Helsinki de pop y jazz, llegando a formar parte de la administración pública como ingeniero de sonido en el Teatro de la Academia de Finlandia. Su currículum se completa con contribuciones de producción, composición, teclista e incluso vocalista para bandas de R&B y jazz de su pais, consiguiendo numerosos premios internacionales dentro del ámbito jazz. El lanzamiento en el año 2007 de su álbum debut My Thing, mostraba al mundo a un artista que evocaba sonidos y ritmos de Prince, Stevie Wonder o Curtis Mayfield. Ese sonido que en más de una ocasión os hemos acercado llamado blue eyed soul y que no es otro que la versión del sonido más negro hecho por blancos que aman y viven esa música que surge de lo más profundo de nuestro interior.

Tras esa sorpresa inicial de su primer disco, ahora nos presenta Reaches Out For You, inspirado en conversaciones con la gente y continuando con ese sonido sencillo y facilmente asimilable por una audiencia blanca. Canciones con un sonido que se acercan a registros de Prince en temas como "Cry To The Moon" o "Head Above The Water", otros más cercanos a sonidos e interpretaciones vocales de Jamiroquai en "Sweet With Me" u "Ordinary", más rock en "The Grant", otros sonidos e intrumentación demasiado dulcificados en "Fear of Love" e incluso influencia de los Beatles en "If it Doesn't Hurt You" o "Good Night". Todo esto llega -en mi opinión- a provocar una ligera sensación de insatisfacción y regusto a empalago musical. Una sucesión de temas que se dejan escuchar, pero que la mayoría de ellos no consiguen que salte la chispa y prendan en mi interior, al igual que tampoco calmar mis ansias y esperanzas surgidas de su anterior trabajo. Aun así, sería injusto menospreciar a un artista que se atreve a mostrarse y ofrecernos sin pudor la música que lleva en su interior. Un obrero de la música, que creo necesita un poco más para dejar de ser esa promesa que sea capaz de acercar el soul europeo a la lejana estela del soul más auténtico.

Clásicos del soul: The Temptations

Hace unos meses os hablábamos de la celebración del 50 aniversario de la legendaria compañía de discos Motown, y hoy os acercamos una formación que es parte fundamental de esa historia de la música, The Temptations. Como otras muchas formaciones, sus orígenes son el resultado de la fusión de varios grupos, que buscaban la fortuna que les hiciera triunfar en el mundo de la música. Sus primeros componentes fueron cinco muchachos que se juntaron en Detroit, Eddie Kendricks, Eldridge Bryant, Melvin Franklyn, Otis Williams y Paul Williams, para formar el más importante grupo vocal de la época dorada de la Motown, los 60's.

Berry Gordy Jr. viendo el potencial y con su buen ojo, los fichó y les bautizó como The Temptations en 1961. Los primeros puestos en las listas de éxito pronto hicieron su aparición con la participación en la composición/producción de Smokey Robinson, pero esta formación sólo es un punto de empiece que nos llevará hasta hoy en dia. Durante este largo periodo han sido muchos los componentes que han desaparecido por la vorágine de drogas, alcohol o el ego, e igualmente muchos los que han entrado para dar una nueva dimensión a la banda. De esa forma David Ruffin -con su maravillosa voz tenor- sustituyendo en 1964 a Bryant o Dennis Edwards en sustitución de Ruffin, fueron otros extraordinarios vocalistas que junto a Eddie Kendricks han ayudado a la longevidad del éxito del grupo. Cambios en la producción de la mano de Norman Whitfield en 1966 no fueron impedimento para que los éxitos continuaran, la faceta adaptativa a los nuevos tiempos que surgieron a finales de los 60's y comienzos de los 70's hacia terrenos más comprometidos socialmente y un sonido más funk tampoco lo fueron, ni el suicidio de Paul Williams en 1973, ni el abandono de Ruffin y Kendricks buscando éxito en solitario.

Pero llegó ei sonido disco y su firma por Atlantic, dando lugar al bache más profundo del grupo, habían perdido el norte y la ilusión hasta que el regreso de nuevo a la Motown, la intervención de la estrella funky Rick James, junto al retorno de Ruffin y Kendricks en 1982 para el disco Reunion y un tour, hicieron que regresara el espíritu perdido, aunque por poco tiempo ya que sus relaciones personales seguían siendo tirantes y a finales de los ochenta, sólo Otis Williams seguía formando parte de la formación original. Pero la inducción del grupo al prestigioso honor de formar parte del Rock and Roll Hall of Fame en 1989, juntó de nuevo al trio de líderes vocales Ruffin/Kendrick/Edwards, aunque la muerte por sobredodis de cocaína en 1991 de Ruffin, la de Kendricks en 1992 por cancer y Franklin de derrame cerebral en 1995, parecía cerrar las puertas a una nueva etapa de brillantez. Pero la entrada en este nuevo siglo, con una formación totalmente distinta a la original a excepción de Otis Williams, no ha impedido que sigan haciendo historia con discos como Legacy en el 2004, Reflections -versiones Motown en el 2006- o en el 2007 con un álbum de versiones titulado Back to Front -de claro tributo al sello competidor de la Motown en aquellos tiempos Stax Records- donde dejan huella de su clase y su buen saber hacer en la música R&B. Para la historia han quedado esas fantásticas y dinámicas coreografías estilo Motown, sus grandiosas canciones que fuese quien fuese el líder vocal que estuviera al frente, impactaban con la versatilidad de sus interpretaciones; My girl, Papa Was A Rolling Stone, Just My Imagination... y asi un buen número de grandes hits a lo largo de cuatro décadas donde con su música, se han alzado con la corona de emperadores de un Rhythm & Blues, con un estilo y sonido propio, pura esencia de la música soul de ayer y hoy.

Randy Crawford and Joe Sample: No Regrets

La colaboración entre estos dos grandes de la música muestra ya un largo recorrido. Todo se inició hace 30 años con la canción "Street Life" grabada por Randy Crawford junto a The Crusaders (Joe Sample era por entonces el pianista del grupo). El tema se convirtió en un grandioso hit del año 1979 y en todo un clásico en la actualidad. Aunque repitieron colaboración un año después con Now We May Begin, éste no gozó del mismo favor del público.

Desde ese momento sus carreras artísticas se desarrollaron de manera separada: Randy se ha mostrado todos estos años como una fabulosa vocalista de RnB aunque con suerte desigual y todo hay que decirlo con un perfil bajo en los últimos años. Por el contrario Joe ha cultivado su pasión por el jazz hasta llegar a convertirse en un pianista y compositor legendario. Sus caminos separados confluyen al fin el año 2006 cuando graban Feeling Good, todo un homenaje a las vocalistas negras que rompieron el molde de la música pop (como Nina Simone o Dakota Staton) y comprueban que los rescoldos de su pasada afinidad musical aún son capaces de generar chispas de suficiente calidad artística. De la mano de Wrasse Records, No Regrets continúa básicamente con el enfoque adoptado en su trabajo de colaboración anterior. Sería por lo tanto inexacto afirmar que nos encontramos ante un trabajo de jazz del gusto de los más puristas de este género. La co-producción entre Tommy Lipuma y el propio Joe apuesta por una fórmula que transita entre el jazz, el soul y el blues (en otras palabras jazz-soul). Así es, acompañados por el bajista Christian McBride y el batería Steve Gadd, la voz de Randy -una de mis favoritas- se erige en la auténtica protagonista. Se ha suavizado y profundizado con el paso de los años, abandonando el ejercicio de exhibiciones vocales pero manteniendo ese fraseo trémulo tan distintivo y a la vez atractivo de esta vocalista de Georgia. No es una cantante de jazz al uso, pero es tanto su innato talento vocal que se desenvuelve de manera notable en este género.

Como he señalado anteriormente, No Regrets nos propone un recorrido por un material seleccionado cuidadosamente y que recoge versiones de 12 temas de un amplio rango de estilos: soulful jazz, rnb, blues o incluso pop. En mi opinión los temas destacados del disco son "Every Day I Have the Blues" (Memphis Slim), "This Bitter Earth" (Clyde Otis), "Respect Yourself" (Staple Singers) y "Just One Smile" (Randy Newman). Hay también espacio para auténticas sopresas en el disco como la versión de "Angel" (Sarah McLachlan) y, en particular, esa visión soul-jazz del clásico "Non, Je Ne Regrette Rien" de Edith Piaf, con desiguales resultados. Tampoco creo el mundo necesitaba esta nueva versión del clásico "Angel Of The Morning" (Chip Taylor). En definitiva, No Regrets es un trabajo amable que nos sumerge en un ambiente cálido, íntimo y familiar (con unos arreglos musicales de Joe quizá demasiado tímidos, apáticos y limitados) en el que Randy es capaz de transformar material antiguo en algo completamente nuevo gracias a esa extraña habilidad que sólo ella posee y en el que nos interpreta temas en clave jazz-vocal pero siempre aportando nuestras necesarias dosis de soul. Esperemos que continúen colaborando en el futuro, quizá no logren la brillantez del jazz-funk en "Street Life" pero nos han demostrado que todavía son capaces de desenvolverse con gran calidad en temas groove más suaves.

Candi Staton: Sobreviviente del soul

Cuando la esencia del soul golpea suavemente los tímpanos, es imposible bloquear su entrada y no permitir que esa brisa sonora atraviese nuestras barreras y nos embriague con su aroma noble y natural. Ese es el caso de Candi Staton, una mujer que esta renaciendo y emergiendo en los últimos años, ocupando un puesto destacado en la música soul de calidad.

Acercándose ya a la barrera de los 70 años, ¡parece mentira que esta mujer siga manteniendo en su interior esa esencia de la cuál comentabamos al principio!. Atrás quedaron sus comienzos en la música como única forma de salir de la pobreza. En unos primeros momentos siendo adolescente, en ambientes tradicionales de estilo más gospel en The Jewell Gospel Trio, actuando en circuitos junto a The Soul Stirrers, C.L. Franklin y Mahalia Jackson, de los cuales se vió fuertemente influenciada al igual que de otra gran diva del momento, Aretha Franklin. Más tarde, ya a finales de los 60 y en solitario, redefinió su estilo dirigiéndolo a un soul sureño que la marcó de por vida. Grandes hits para los legendarios Fame Studios de Rick Hall, como “Stand by Your Man” e “In the Ghetto”, su voz tan personal con un timbre especialmente destinado a profundizar en el interior del alma, la alzaron a ser considerada como primera dama del soul más genuino. Pero la evolución de la música hacia ritmos más disco a mediados de los 70 y su balanceo de nuevo al gospel en los 80, por la "muerte" del sonido disco, enturbiaron su carrera y la llevaron a un segundo plano.

Pero en este nuevo siglo, una nueva rama ha surgido en ese tronco de aspecto áspero y rugoso, aunque de raíces profundas y vivas llamado soul. Esa rama no es otra cosa que esta mujer, revitalizándola y haciendo circular savia rica en nutrientes. Su anterior disco del 2006 llamado His Hands ya significó una bocanada de aire soul, un sonido más propio de finales de los 60, pero sin perder la frescura y las personalidad en las interpretaciones. Y la continuación a ese regalo sorpresa y tras el paréntesis de otro álbum gospel el año pasado, es la publicación en este 2009 de Who's Hurting Now?. Canciones unidireccionales que van del interior de alma al exterior, canalizadas a través de las interpretaciones magistrales de esta gran mujer, que mantiene intactas su cualidades de transmitir sentimientos. Sonidos de tiempos y ritmos relajados con una instrumentación clásica de soul de los 60, aderezados en algunas canciones con suaves toques country-soul, eso es lo que vamos a encontrar en este nuevo disco de esta gran dama. Sería injusto destacar una canción sobre otra, todas mantienen un interés notable -y eso a pesar de la carencia de canciones que sobresalgan unas de otras-, de eso se ha encargado de la producción -al igual que su anterior disco- el nominado a los Grammy Mark Nevers, consiguiendo una atmósfera tenue, delicada, simple y sincera en la instrumentación de "Get Your Hands Dirty" y "Mercy Now", o ese sonido soul cercano al country en canciones como "I Don't Know", "Lonely Don't" o "Cry Baby Cry". Retrosoul del siglo XXI que transfiere a la música alma y unas canciones interpretadas con el corazón por esta sobreviviente del soul dispuesta a seguir luchando por mantener viva esa llama de la que en más de una ocasión os hemos hablado, esa llama que ilumina el sendero desde la lejanía de los tiempos del profundo soul, hasta nuestros días.

The Soul Of John Black: En el cruce de caminos

Reconozco que siempre me ha gustado la fusión inteligente y de calidad de distintos estilos musicales. Quizá como reflejo de mi filosofía vital que huye de dogmatismos o posturas extremas siempre he estado convencido de que los diferentes puntos de vista, ideas y modos de los distintos estilos musicales pueden llegar a ser compatibles entre si de forma coherente, combinándolos y mezclándolos... aunque ciertamente no siempre el resultado sea el esperado. Una buena muestra del eclecticismo musical es el artista que hoy os presentamos: The Soul Of John Black.

John no ha surgido de la nada y de manera inopinada, su carrera artística cuenta con un impresionante currículum: ha compuesto canciones y colaborado en la percusión para el ilustre trompetista Mile Davis, durante ocho años fue guitarrista y teclado del grupo pionero del rock-funk-ska Fishbone; además de ser músico de estudio para artistas tan distintos como Eminem, el Dr. Dre, Rosey, Joi, Nikka Costa, Bruce Hornsby o Everlast. El pasado 17 de febrero el sello discográfico Eclecto Groove Records (no podía tener otro nombre) puso a la venta Black John su tercer trabajo bajo la producción del propio artista. John "JB" Bigham siempre ha tenido una visión muy particular de lo que debe de ser su música y, en un ejercicio de honestidad poco habitual, no teme asumir riesgos y aventurarse en una propuesta única, personal e intransferible. Inspirado por los pioneros del blues y del soul se erige en un verdadero testimonio de belleza artística asociada a la libertad con que se expresa musicalmente y que se fundamenta en tres elementos tan básicos -y al mismo tiempo tan poderosos- como son una guitarra, una voz y unas emociones que compartir. El resultado es un sonido auténtico, espontáneo, soulful, de una crudeza cautivadora... es el soul según lo entiende John Black.

Las letras plantean una atractiva interpretación de la vida en las calles: violencia, lujuria o melancolía son temas recurrentes que parecen sacados del guión de una película de clase B, pero su hábil ejecución y la atmósfera creada son de primera división. The Soul of John Black constituye todo un himno de celebración al fabuloso patrimonio de la música negra. Combina con maestría el soul, gospel, funk y hip-hop en su viaje de regreso a las raíces musicales: el blues. Así pues, mezcla de ritmos urbanos contemporáneos al compás de una guitarra acústica mientras rinde homenaje a figuras legendarias como John Lee Hooker o Muddy Waters... absolutamente sorprendente. Respaldado por notables músicos ha cruzado con valentía antiguas fronteras para explorar nuevos territorios y en ese proceso de innovación nos ha llevado ante una intersección, un cruce de caminos que permite albergar esperanzas de que el blues vaya a sobrevivir y prosperar entre las nuevas generaciones.

 
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